Para desarrollar al máximo la enseñanza en toda su extensión, niveles, grados y modalidades, el gobierno de Castilla La-Mancha aprueba El Decreto de Convivencia Escolar el 8 de enero de 2008. Este documento va destinado a todos los centros docentes públicos y privados concertados no universitarios de la comunidad.Es un documento en el que se establecen las medidas necesarias para la prevención de conflictos así como la resolución pacífica de los mismos para poder crear un clima de respeto y tolerancia en los centros escolares.
La finalidad del decreto es la de apoyar y desarrollar iniciativas que ayuden a fomentar y reforzar la buena relación de convivencia en los centros docentes con el compromiso de toda la sociedad.
El Decreto tiene como referencia la Constitución Española, el Estatuto de autonomía de Castilla-La Mancha y la Declaración Universal de Derechos Humanos. Con la aprobación de dicho documento se crea el Observatorio de la Convivencia Escolar de Castilla-La Mancha que asegura el cumplimiento del compromiso. Los principios generales en los que se basa en decreto son:
-Respetar los derechos y deberes de los componentes de la comunidad educativa
-Desarrollar los procesos de enseñanza-aprendizaje en un entorno de respeto mutuo
-El valor de las medidas y actuaciones de carácter preventivo como medio para educar para la convivencia, y su carácter integrador para que contribuyan al desarrollo global de la educación en valores.
-La participación de la comunidad educativa en la elaboración, control y evaluación de las normas de aula.
-Llevar a la practica la mediación escolar como método de resolución de conflictos.
- el compromiso de la comunidad educativa en mejorar la convivencia y colaborar con otras instituciones en ese proceso.
La convivencia es regulada a través de La Carta de Convivencia y del Proyecto Educativo que recogen los principios y valores que orientan la convivencia. Para llevar a la práctica dicho documento, se necesitan Normas de convivencia para crear un clima en los centros docentes y en la comunidad educativa que facilite la educación del alumnado en valores de respeto de los derechos humanos y del ejercicio de una cultura ciudadana democrática. Estas normas de convivencia están elaboradas por el equipo directivo con las aportaciones de la comunidad educativas y aprobadas por el consejo escolar.
El decreto se basa en un modelo integrado que utiliza la mediación como método de resolución de conflictos en el que, mediante la intervención de una tercera persona imparcial, se ayudan a las partes implicadas a alcanzar un acuerdo satisfactorio. Dentro de los principios de la mediación destaca que es un proceso voluntario y libre en que no se fuerza a nadie, el mediador es imparcial, es de carácter personal, es decir, no se requieren representantes, el proceso es confidencial y se pretende resolver el conflicto mediante una solución pacifica.
En conclusión, la educación se debe desarrollar en un contexto óptimo, es dcir, en el que haya una convivencia respetuosa, pacifica y sana. Esta convivencia sera favorable para potenciar el nivel cognitivo e interpersonal de los alumnos y también sera favorable para que en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los responsables de las actuaciones para la aplicación de las normas y la mejora de la convivencia son toda la comunidad educativa: maestros, claustro de profesores, consejo escolar, alumnado, familiares y resto de profesionales del centro.
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