martes, 15 de febrero de 2011

Mediación de conflictos en los centros educativos.

Cada vez más se está optando por este método de resolución de conflictos en los centros educativos de nuestro país. Se trata de su resolución con la ayuda de un mediador.
La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas con la ayuda de una tercera persona imparcial. Los mediadores pueden ser padres, alumnos, o profesores, pero éstos no son árbitros ni jueces, ya que sólo proponen soluciones, dicen quién tiene la verdad. Regulan el proceso de comunicación entre las partes para que ellas mismas lleguen a un acuerdo, para ello ambos deben colaborar en el proceso.
Para que este proceso se pueda llevar a cabo, se distinguen y se deben dar unas determinadas fases, son las siguientes: “Premediación”, en ella se crean las condiciones para dar paso a la mediación. Después se presentan las reglas de mediación, que darán lugar a la participación. Tras esto, se da una fase llamada “cuéntame”, se trata de una fase de desahogo para las dos partes ya que se exponen las versiones del conflicto. A continuación se pasará a aclarar el problema y se intentan poner en lugar del otro, y se propondrán soluciones al conflicto, evaluando las mejores opciones. La última fase se llama “acuerdo” y trata del acuerdo de ambas partes en escoger una solución, se creará entonces el acuerdo entre ambas y se pondrá en marcha; posteriormente se evaluará esta puesta en marcha para comprobar su efectividad en la resolución del conflicto.
Las habilidades con las que deben contar los mediadores, sean quienes sean son las siguientes: deben implicarse y mostrar una actitud de escucha activa para así esforzarse por comprender lo que las personas expresan, a través de las habilidades, éstos mostrarán interés y harán intervenciones encaminadas a crear buenas relaciones, también clarificarán y ayudarán a ver el conflicto desde otros puntos de vista y obtendrán más información del problema a tratar. Tras esto, se da el proceso de parafrasear, que consiste en decir con otras palabras lo que ha expresado otra persona. Se resumirá el problema agrupando toda la información y se reflejará todo indagando en los sentimientos de la persona que estamos escuchando. Para todo este proceso se debe estructurar el acto comunicativo haciendo intervenciones ordenadas.
Una habilidad importante es ponerse en lugar del otro, esto permite hacer ver que hemos estado escuchando y más tarde repetiremos con otras palabras lo que la otra persona ha dicho así como sus sentimientos expresados. Todo esto se hará a través de mensajes en primera persona facilitando que no sea una comunicación agresiva, haciendo ver lo que le afecta y su deseo personal o propósito a la hora de resolverlo.
La mediación es voluntaria, basada en el diálogo y la colaboración y confidencial. Se da cuando hay problemas del tipo de incumplimiento de normas de convivencia, situaciones injustas, malos tratos, o casos de amistades deterioradas. A través de las fases anteriormente citadas se evita el tradicional uso de la disciplina y la creación de sentimientos negativos para el proceso educativo.
Cristina Gómez-Jareño Martínez. B3

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